Yo también soy consumista.

Dios, y es que me encanta ir de compras. Meterme en una tienda, y luego en otra, y mirar, y mirar otra vez...
La única diferencia que hay entre una fashion victim y yo es el objeto de deseo: hay quien sólo piensa en ropa y modelitos, y a mi me pueden los libros. Libros de ilustraciones, de ficción, cómics y temáticos. No tengo remedio, pero tengo un límite.
Ayer comencé a preparar mi unidad didáctica, la cual expongo pasado mañana (qué nervios!!!) y después de un largo rato navegando por internet, recopilando información muy buena, decidí darme un paseíto por la casa del libro y el corte inglés, a ver si tenían algún libro que me pudiera ayudar. Con la mala intención de devolverlo una vez lo hubiera usado en clase. Vamos, la excusa perfecta para dejar de buscar información y meterme en una tienda a ver libros. Y luego encima había un tío tocando la gaita justo delante de una parada de autobús, por lo que me senté a escucharle tranquilamente.
EL caso es que los libros costaban un dineral, y ya bastantes gastos tengo con mi hobby de resina como para andar encima dejándome los cuartos en un libro, que por lo general se pasa el 90% del tiempo ocupando espacio en mi estantería. Aún así, como acabé muy desencantada con la poca oferta respecto a ilustración que tenían, hoy me quiero ir a callao a ver la fnac y la casa del libro de allí, tengo fe de encontrar algo. Pero por otro lado no me quiero gastar el dinero... pero son libros... pero sabe a canela... pero es veneno... AAAAAAGH, qué dilema!!!!