Por norma general, ME ENCANTA que llueva. Yo soy así, la lluvia me pone los pelillos de punta, adoro el color gris de la ciudad a causa de los nubarrones, y me gusta andar bajo la lluvia sólo por escuchar el ruido que hacen las gotas al chocar con mi paraguas. Pero hoy no, joder.
Hoy había planeado irme con Sayu al retiro a echar muchas fotos muy bonitas. Para bien o para mal, he descubierto que sólo disfruto realmente al fotografiar a mis muñecos cuando hay poca gente (o nadie). Aunque me encanta relacionarme, está claro que en cuestión de fotos las grandes quedadas no son para mí. Y hoy íbamos a buscar una parte distinta del retiro, algo nuevo, bonito, pero resulta que llueve, y ya no sé qué haremos.
Encima no se me ha terminado de pasar el cabreo con mi novio. Normalmente estas cosas se me pasan después de dormir como una ceporra, pero hoy no (será el tiempo XD).
La verdad es que no tengo muchas ganas de hacer nada. Tengo cientos de miles de millones de cosas que hacer, y ganas cero. Para divertirme, paso a redactar una lista de todas las cosas que quiero hacer:
- El techo de la universidad en Sketchup (obligatorio)
- el cómic sobre Harle
- el dibujo de mi proyecto de resina
- modelar mi proyecto de resina
- terminar el cosplay de Lulu
- comenzar los ositos de peluche (el panda y el esqueleto)
- hacer mi esqueleto de trapo
- hacerles más ropa a mis muñecos: falda putón para Noa, más camisetas y pantalones a Leo
- jugar al Blue Dragon
- jugar al N3
- jugar (por cuarta vez) al Chrono Trigger
- dibujar más fotos, que hace demasiado tiempo que no dibujo y se me está olvidando cómo es la anatomía
- teminar los asuntos pendientes: el traje de lolita, poner a la venta en ebay algunas cosas que ya no quiero, hacer limpieza (pero en serio) de mi cuarto...
Suficientes como para ir agobiándome, eh? Ya lo he probado todo: por prioridades, por ratillos libres, por favor, pero no hay manera de conseguirlo.
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