Por morderme la lengua. Mi nuevo nombre es Pierre Nodoyuna (es nombre de chico, pero me queda genial). Si me callo mal, porque no hay comunicación. Si abro la boca no hago más que cagarla, porque hiero sentimientos, y no digo las cosas como hay que decirlas. Creo que a partir de ahora voy a sufrir un terrible accidente por el que sólo pueda comunicarme por el lenguaje de signos, y quien quiera entender que entienda. Lo que si es cierto es que a esta relación, como siga así, le queda medio telediario, y me jodería muchísimo, pero también me pregunto si no intentaré solucionar las cosas porque seguir con él, después de casi 10 años, es lo más fácil. Bueno, tampoco es que arregle nada, cuanto más intento hacer las cosas bien más meto la pata, y cuanto más intento sacarla, más se me hunde la otra.
Estoy hasta los portones del infierno de no saber qué decir para que no le moleste, y ya se acabó, porque no me da la gana andarme toda la vida pensando qué puedo decir y qué no. Seré una víbora, arpía, bruja, zorra y muchos más apelativos, pero ya me he cansado. Y sólo quiero dormir. Me daba de plazo hasta el exámen, por aquello de que lo mismo era yo, que estaba estresada y si lo dejaba antes no me iba a centrar en lo que me tenía que centrar, pero ya no tengo ninguna excusa. El miedo al cambio y a quedarme sola, pero si dejé de fumar, cómo no voy a poder con esto?
Quiero meterme en un cubo de resina, respirar poliuretano y que Gunter von Hagens me lleve de paseo en su exposición.
0 comentarios:
Publicar un comentario