Back again to life. Después de pasar 43 horas sin dormir, concierto arriba, maleta abajo, he necesitado un día entero para atreverme a contar lo que allí pasó. Pasó de todo.
El primer día nos amenazaron con que nos quemaban la tienda. Así, tal cual. Bueno, a gritos y en alemán, que acojona mucho más. Solución: desmontar la tienda e irnos con la música a otra parte, a jugar al tenis con las
cachipollas, que al principio eran divertidas pero luego había tantas que no podíamos ni entrar en la tienda.
El segundo día hizo calor. Mucho calor. Y como soy muy coquetuela, me puse mi vestidito de "no pienso pasar calor aunque se me vea el..." que básicamente fue lo que pasó cuando me sacaron del foso de Slipknot y se me engancharon las botas a la valla *///* Pero eso fue al final del día. Mientras tanto, los vieneses me engordaron tanto el ego que realmente llegué a pensar que estaba buena y todo. Y me hice LA FOTO. Puede adivinarse cuál es por mi cara de incredulidad. Lástima que no me cabían en la maleta (ni siquiera hubieran entrado en la tienda).
El tercer día llovió tanto que parecía que noé iba a aparecer de un momento a otro a por algunos de los animalitos que pululaban por el festival (o nadaban, aquello parecía chocolatelandia, con el suelo de chocolate, todo lleno de barro...). No me importó mojarme, ni que no me dejaran entrar el paraguas en los conciertos, ni que me calara el chubasquero y me empapara, con tal de ver a Dir en Grey en primera fila. 3 horas estuve aguantando, con grupos que versioneaban versiones de canciones de los 80 (ya he perdido la cuenta de las versiones de "Tainted Love" que he escuchado) para que los japos de turno dieran un conciertillo poco menos que decepcionante. Me sorprendió lo poquita cosa que es el cantante, y la forma en que el bajista lo daba todo en una canción que podía haber interpretado Celine Dion. Además, estaba todo lleno de niñitas visualeras (lógico), y el concierto estuvo dedicado a ellas: si Dir en Grey tienen pocas baladas, las tocaron todas. Afortunadamente, para el final se animó bastante y acabé dando saltos (chapoteando en el barro) cuando hacía unos minutos me estaba durmiendo con los grititos del cantante. Menos mal que In Extremo lo dio todo (y todavía se sorprendían los vieneses de lo bien que cantábamos en español, jojojo).
Pero qué frío pasé, la virgen. Empapada y con viento.
El último día de conciertos ya no podía más. Se me hicieron todos bastante interminables, por lo que eso no fue lo mejor: lo mejor fue ver cómo el hombre es capaz de destruir sólo por diversión. Se quemó una tienda (que afortunadamente no fue la nuestra), la gente jugaba al golf con latas de cerveza LLENAS (pecado mortallll!!!), los cenadores volaban con el viento, destruyendo otras tiendas... caos, destrucción, heridas curadas con Ottakringer (patrocinador oficial de Nova Rock 09) y Limp Bizkit. Pedazo de concierto, señores. Tras haber visto a Fred Durst actuar en House y parecer que tenía casi más edad que él, me quito el sombrero y aplaudo la cantidad de temones que tocaron aquella noche. No los había visto en mi vida, y me apena no haberlos visto antes. Festimad no perdona. Pero a mi me encantaron.
Aquel domingo desperté a las 6 de la mañana debido al calor que hacía dentro de la tienda. Claro, el sol sale a las 4.50 y a las 6 hace un calor de las 12 del medio día; normal, claro. No me volvería a acostar hasta llegar a España, arrastrando una maleta de ruedas durante 40 minutos por un camino de barro, pasando frío en la estación de tren, siendo grabada en el aeropuerto por las pintas de punky costrosa que llevaba (puedes correr, pero no puedes huir del Viña Rock), y huyendo de unos rumanos que querían hacerse amigos para que les pagáramos el autobús.
Pero a pesar de todo... LAS DUCHAS ERAN DE AGUA CALIENTE ^o^
Faltan fotos, ya actualizaré.