jueves, 3 de noviembre de 2011

Seguimos con Neytiri

Viajes y exámenes han retrasado el proyecto de customización más de lo que debería, hasta el punto que estoy a punto de cumplir un año desde que tengo la muñeca en casa y esto se atascó allá por agosto (vacaciones, exámenes de septiembre, comienzo del nuevo curso...). Pero superado el bache del modelado de la cabeza, todo va mucho más rápido, pues no me tengo que detener tanto en los pequeños detalles como en el resultado global.
Estas fotos son de mediados de septiembre, el día que terminé de modelar la cabeza y lijar las imperfecciones del epoxy.



El principal problema han sido las orejas: las referencias de otras customizaciones como la famosa alumna de rainman me parecían sosas y más falsas que judas, cuando las orejas de la película tienen cierta forma irregular que es precisamente lo que les da el realismo, y ahí ha sido donde he perdido tanto tiempo. 




También rebajé los tajos pegados a las manos y los pies, y les dí algo de forma, descubriendo de paso que las model doll de Dollmore tienen los pies más amorfos que he visto en la vida, pues los dedos, por la planta, no se corresponden en absoluto con lo que se ve en el empeine. Curiosidades de la vida.


Y aquí empieza lo divertido, que es pintarlo de azul. Tras un par de intentos con la puta mierda del tinte iberia (no tengo fotos del proceso, y lamento mi lenguaje, pero de verdad que estoy muy enfadada con el tinte iberia de las narices) vi que ni de coña se agarraba un color uniforme y vivo que correspondiera con la susodicha navi, lo que me cabreó pero bien. Se quedaron ronchones de color, había zonas que ni se tiñeron por más que lijé... queda muy bonito como piel costrosa y podrida para un zombie, pero no para este proyecto. Así que me pateé tiendas de arte urbano hasta que encontré un spray de pintura azul ultrasónico, de esos que no se borran a no ser que eches ácido sulfúrico, y además es el color perfecto para la base. En principio no tenía que ser una muñeca pintada sino teñida, pero estoy segura que a no ser que la aten a una cuerda y la arrastren por el asfalto, la pintura aguantará lo que haga falta.



 La próxima entrada la dedicaré al sistema de la cola prensil, una mezcla de alambre + epoxy + látex que le da elasticidad y realismo (sobre todo al tacto).


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Papel higiénico para las Monster High

Cada vez me cuesta más sacar patrones, se ve que he perdido facultades de tanto estudiar y tan poco practicar. Pero nunca hay que rendirse, y esta vez estoy probando una técnica diferente para sacar patrones de esas muñecas amorfas e irresistibles que son las Monster High: el papel higiénico.

Es lo más parecido a la tela que tenía a mano, en un hotel de Valencia en mitad del puente de noviembre. Barato, accesible, la única pega es que hay que tratarlo con mucha delicadeza para no romperlo al manipularlo, pero desde luego me vino de perlas y conseguí perfeccionar los patrones para una chaqueta y unos shorts, que luce Ghoulia elegantemente en las fotos.

 Lo primero fue calcar sobre el papel la silueta de la muñeca para tener una base sobre la que dibujar los patrones iniciales. ¿Alguna vez te has intentado contornear la mano con un lápiz? ¿Se parecía en algo a tu mano cuando la levantaste? Pues eso me pasó con la zombie. Que casi hago un surco en el papel de tanto repasar hasta que dí con la forma exacta.

 Coser papel higiénico es muy difícil porque es muy delicado, pero tiene la textura y caída perfecta para simular la tela. Esta manga la tengo que rehacer: benditas muñecas que les puedes quitar las manos, porque no entraba ni de coña.

 También la espalda se me quedó algo estrecha, me pasé tres pueblos poniéndole cinturita y resultó que luego no me daba para meter el segundo brazo. Hay que contar con que no lo forcé mucho, al fin y al cabo era papel higiénico, pero no estaba bien hecho y punto.

Y por último los shorts, que ya pasé de la aguja y usé la cinta de carrocero, más que nada porque eso iba a pegar unos tirones que adiós a la doble capa XD. Aquí también comprobé que tenía que abrir un poco más el arco de las piernas, la anorexia de estas pobres hace que tengan un arco de herradura entre las piernas y hace unas arrugas muy feas. Pero estoy muy contenta con el experimento, le auguro un próspero futuro a esta técnica!!

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