Genial, ahora debo dos entradas, la extra del viernes y la de ayer.

Dicen que hay días en los que es mejor no levantarse de la cama. A estas alturas ya debería ser la Bella Durmiente (sin lo de bella, claro), porque la semana que llevo es de coma. 

Ha sido la primera semana fuera del piso de alquiler que dejé por fin del contrato. Hasta que me mude al que espero que sea mi hogar definitivo, tengo que vivir en casa de mi hermano, con quien es bastante difícil convivir porque ambos tenemos nuestro carácter. Evidentemente, tengo que dar siempre mi brazo a torcer, pues asumo que ahí vivo de prestado, pero meterse todas las noches en la cama con ganas de reventar toda la vajilla en la pared no puede ser sano.

Los futuros vecinos ya nos están dando problemas y aún no estamos viviendo allí. Que si hacemos ruido con las obras (son obras, no pueden ser silenciosas), que si los operarios son desagradables (no les contraté por simpáticos, sino por hacer bien su trabajo) y otras quejas con las que me amenazan con llamar a la policía. Y ni siquiera vivo allí.

"La que se avecina".

El disco entero "Dark Days" de Coal Chamber. Por si alguien quiere compartir mi desidia.

Ayer se me pasó la entrada, así que hoy habrá dos. Todo vale para Nablopomo.

El tiempo que le dediqué a las Monster High pasé casi por completo de las bjd. Los motivos fueron varios, empezando porque la resina es de lejos mucho más delicada que el plastiquete, me quedaba muy poco tiempo libre para trastear con ellas entre el trabajo y los estudios, había muchísima variedad en las muñecas de mattel y ya venían hechas... 

El caso es que después de tres años sin hacerles mucho caso, he decidido volver a las muñecas de resina a través de los recast. Económicamente tengo otras prioridades, así que lo siento mucho si a alguien le molesta que me gaste $140 en lugar de los $397 que cuesta el mismo, pero con un certificado de autenticidad.

Ayer me pasé las últimas horas del día buscando ojos, pelucas y botas en ebay, y recordé lo feliz que me hace imaginar qué color le quedaría mejor o qué peluca refleja mejor su personalidad. Quiero volver a esas cosas pequeñas, ahogar un poco los grandes problemas con olor a resina y disfrutar volviendo a escribir historias sobre mis muñecos. Así encontré la felicidad hace cinco años, y así quiero recuperarla.

"I had a dream..."

Siempre he querido tener mi propia línea de muñecas. Terminé Bellas Artes queriendo dedicarme a hacer muñecos, así que hice un máster de diseño industrial donde supuestamente aprendí a usar las herramientas necesarias para diseñar, pero a la hora de la verdad no me han sido muy útiles que digamos.

Lo más cercano a tener mis propios muñecos han sido las BJD, porque son tan personalizables como un lienzo en blanco, y así he estado varios años, conformándome con lo que me daban, intentando ganarme la vida de lo que fuera, aunque no fuera de lo mío (como el 70% de los licenciados universitarios).

Hasta ahora.

Tengo los conocimientos. Tengo la técnica. Tengo el programa. Tengo tiempo.

Tengo una idea.

Tengo una muñeca vestidaaa de aaaazuuuul (es que se estaba poniendo muy dramático, no puedo evitarlo)

Este es un estado primario de la cabeza que estoy modelando en blender. Es difícil sin imágenes de referencia, me están saliendo rasgos africanos porque lo estoy haciendo de cabeza, pero me gusta mucho cómo está quedando, que para ser la primera me parece estupenda!!

Entre ayer y hoy me han pasado muchas cosas, la mayoría buenas, aunque las más importantes malas. No es algo de lo que me apetezca hablar, y mira que odio el "sé una cosita pero no te lo voy a decir", sin embargo en este caso la aplicaré.

Una de las cosas buenas ha sido el descubrimiento de la serie "Shingeki no Kyojin" (Ataque a los Titanes). El fanart de deviantart me intrigaba, pues cada vez son más numerosos los dibujos de hombres sin piel, con el músculo al aire, y monstruos similares a los goblins de otros animes, sólo que de tamaño colosal.

El argumento es muy interesante: unos seres llamados titanes comenzaron a devorar a la humanidad, y ésta quedó recluida en una fortaleza de tres murallas concéntricas que impiden el paso a estos gigantes, hasta que aparece uno en concreto (musculitos) que tiene más de cincuenta metros y la derriba.

Los protagonistas son unos niños que sobreviven al ataque y deciden alistarse a las fuerzas que luchan contra los titanes. En concreto Eren, el personaje más potente, tiene un único deseo: acabar con todos los titanes por venganza. No dejar ni uno vivo.

Y hasta aquí puedo contar sin destripar el argumento (como me hicieron a mí nada más ver el primer episodio) y sin hacer crítica de la serie, que para eso ya hay otras personas que lo harán mejor que yo. Tan sólo decir que cada capítulo transmite emociones muy fuertes, yo que tengo estos días muy sensibles por circunstancias ajenas a mi voluntad estoy con el pañuelo en la mano todo el rato, y encima estoy enganchadísima. Estoy devorando la serie porque casi todos los finales acaban con un cliffhanger.

No me gustaba tanto un anime desde Seirei no Moribito, y estoy muy contenta de haber aclarado uno de los grandes misterios que me planteaba DA. Ahora sólo espero que la serie mantenga el ritmo de "estupendosidad" (gracias, Po) y no decaiga, como pasó con Death Note.

Mención especial a la banda sonora, que pone los peletes de punta de lo épica que es. 

Gracias a esta entrada de una amiga escritora, acabo de conocer la iniciativa del Nablopomo. También me resulta muy interesante el concepto del Nanowrimo, pero debido a las circunstancias que me rodean ahora mismo no me veo con ánimo ni (sobre todo) tiempo para ponerme. Así que intentaré apuntarme a subir una entrada al mes, más que nada como ejercicio para obligarme a escribir y retomar a este pobrecito blog que tengo tan abandonado. Y los días que llego tarde por el desconocimiento los recuperaré en diciembre. Porque yo lo valgo.

Noviembre se presenta como un mes muy duro para mí. En primer lugar, he tenido que dejar el piso de alquiler en el que vivía y he tenido que volver a casa de mis padres. Llevo cuatro días aquí y ya recuerdo porqué me marché de casa hace tres años. Pero todo es echarle paciencia y cerrar los oídos a comentarios indeseados: total, la mayor parte del tiempo estoy sola con el perro y tengo demasiado trabajo como para preocuparme por nada más. 

Confesiones en la red que no le importan a nadie pero que tampoco puedo poner en facebook.

Mirad qué foto más bonita encontré en DeviantArt: